Hoy comentamos una situación que sucede muy a menudo con el fin de intentar contribuir a que deje de ser una norma tan habitual.

Se trata de no olvidar las normas de protocolo más fundamentales que debe seguir toda organización, las normas de cortesía, educación y buenas maneras que deberían ser de obligado cumplimiento en cualquier empresa para salvaguardar su imagen o proyección exterior y que son un elemento de la identidad corporativa fundamental que hay que cuidar.

«La proyección de la imagen de la empresa se materializa además de por sus elementos gráficos y visuales a través de las personas que la representan, de sus cualidades, actitudes y experiencia. Igualmente, se manifiesta a través de la forma en la que se organiza su entorno, de sus reuniones y de cada detalle de los eventos que se planifican.»

El problema al que nos referimos y al que nos hemos enfrentado en muchas ocasiones es que una empresa nos llama para proponernos un proyecto, acudimos a una reunión en su sede corporativa cuando nos dicen, a veces a muchos kilómetros de distancia, nos comentan que además de con nuestra empresa también han contactado con otras «x» empresas y que les presentemos una oferta que por supuesto estudiamos detenidamente y analizamos todo el equipo, calculamos costes, tecnologías a emplear, tiempo de desarrollo, etc. Les enviamos una valoración del proyecto y … nunca más volvemos a saber nada del proyecto ni de la empresa, no nos dan siquiera las «gracias» por enviárselo, tan sólo con que nos dijeran algo como «Gracias, procederemos a estudiarlo junto con el resto de ofertas» ya bastaría y nos daríamos por satisfechos.

Sería estupendo que además en el caso de no ser elegida nuestra propuesta nos lo comunicaran con un breve mensaje de correo electrónico tipo: «Después de analizar su oferta y la de otras compañías hemos decido aceptar la oferta de otra empresa diferente de la suya que no obstante era de un nivel muy óptimo, le agradecemos el interés mostrado y esperamos volver a tener la oportunidad de trabajar profesionalmente en alguna ocasión». Consideramos fundamental una comunicación de este tipo para poder organizar el resto de proyectos en los que estamos involucrados y gestionar nuestros recursos.

Con un mensaje como el anterior, hacemos las cosas como se deben y como se espera de una organización responsable y conseguimos dejar a nuestra compañía en buen lugar y que hablen bien de nosotros, hemos correspondido a la atención y al trabajo prestado por un grupo de personas y nos cubrimos las espaldas por si en alguna ocasión tenemos la necesidad  de volver a contactar con ellos por cualquier motivo, a veces ese contacto se produce muy rápido porque la empresa a la que se iba a asignar el proyecto en primera instancia no puede continuar con el proyecto por cualquier circunstancia.

Creemos que es algo muy importante y sencillo de hacer y algo que los responsables de evaluar propuestas no deberían olvidar nunca.

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